¿Qué estás esperando para empezar a vivir tu vida y soltar las amarras que te atan?
Que caiga una ayuda del cielo,
Que alguien le señale el camino,
El momento adecuado
Tener completa seguridad,
Un manual,
El permiso de alguien,
Que ocurra una tragedia,
Que se termine esta lista…
Tu vida puede comenzar AHORA, en el presente.
Tú eres quien construye tu propio destino.
El camino que tienes que recorrer, lo creas tú e irá apareciendo a medida que camines.
Observa cuál es tu punto de partida.
Si tu base es sólida, equilibrada. Mira tu dirección, tu posicionamiento. Tienes que caminar con firmeza, de lo contrario si pierdes el equilibrio te puedes desanimar, renunciar o tener problemas para salir de donde estás.
Observa tus miedos.
Tus temores pesan sobre tu espalda, atormentan tu vida y te impiden seguir el camino. Son obstáculos que tú has creado, debes aprender cómo deshacerte de estas ilusiones. Aprender a volar para ver desde arriba, desde otro ángulo.
Observa quien eres realmente.
Observa cómo te sientes realmente. Retira la máscara que te esconde de ti mismo. Haz realidad tus emociones en lugar de ocultarlas. Aprende a transformar tus sentimientos en acciones positivas para poder seguir adelante.
Observa qué es lo que te motiva.
Observa tu voluntad, reúne tu coraje, tu confianza, tu determinación, tu amor, tu intuición y mira de qué forma conseguirás la manera de realizarlo.
Observa tu equilibrio.
Observa cómo combinarás las energías de pensar y de intuir. A veces se tiende más hacia un lado, a veces hacia el otro. Aprende a pensar y sentir en el momento adecuado, en armonía.
Observa tu integración con el universo.
Darse cuenta de qué es lo que te impulsa es tu determinación. No necesitas un empujón, o una guía o alguien para iluminar tu camino. Entra en sintonía con el universo, libera tu energía de voluntad, llévalo a cabo y deja que fluya. Da y recibí, intercambia. Entiende que el mapa real de tu camino está dentro de ti. E incluso si te caes, equivocas o tropiezas, sabrás a dónde ir. Ya no tienes que perderte.
Esto es Ráshuah.
Heloisa Aragão