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¿Pensamientos positivos, negativos o utópicos?

Crisis, complicado, difícil, falta, impotencia, imposibilidad, miedo, víctimas!

Cuántas veces tú has utilizado, últimamente, una o más de esas palabras, sean ellas mentales o expresadas de forma audible?

Sin entrar en la discusión con respecto de lo cuanto esas imágenes nos vienen siendo inculcadas por la repetición, queda clarísimo que estamos en un momento de cambios. Como tu transitas por ese momento?

Los más negativos, por cierto, se sentirán víctimas de las situaciones externas e imposibilitados de reaccionar. Acusarán de tontos, ingenuos o crédulos a aquellos con perspectivas más positivas y verán sus anhelos como utopías.

Serán esas personas más positivas, seres fuera de la realidad? 

Ciertamente son personas que no consideran una única realidad negativa, limitadora o derrotista, pues son los que, además de percibir claramente el lado bueno y malo de una situación, se vuelven hacia las posibilidades, hacia el poder y las alternativas que pueden tener. Son los que pueden revertir un suceso negativo en positivo. Pero revertir no significa necesariamente cambiarlo en su forma, y sí, cambiar la forma de verlo.

Si observamos el momento actual como algo que está exponiendo todas las cosas feas del ser humano, todo lo que siempre anduvo escondido, podemos percibir que es un momento de revelaciones. Un momento de verdades expuestas. Y eso es bastante positivo para nuestro crecimiento como civilización y como seres humanos, pues es un momento dónde percibimos que necesitamos cambiar de cualquier forma!

Las máscaras caen, las debilidades y fragilidades son expuestas y se vuelve cada vez más difícil escondernos. Hasta las medias verdades, con respecto a quienes somos, lo que sentimos, pensamos y tan fuertes o débiles somos para lidiar con cada situación, son expuestas e invitadas a ser revistas.

Nuestras relaciones son puestas a prueba! Nuestra capacidad profesional también. Nuestras antes, escondidas frustraciones gritan en nuestro interior para salir y ser sanadas. Nuestra inercia arroga resultados de pérdidas. 

Parece que nuestro tiempo está acelerado y que todas nuestras actitudes y pensamientos cosechan consecuencias inmediatas. Y eso no es una cuestión de creencia. Es observación. 

La mirada pesimista verá solamente un momento de vertiginosa caída al fondo del pozo. Para los que tienen una mirada pesimista les gustaría creer que no existe salida, que el desagüe, los pujará más para bajo, no hay salida. Cuando en verdad, en el fondo hay un potente resorte que los impulsará hacia la única dirección posible: arriba.

Todo el sufrimiento en un momento de crisis estará en resistir al impulso de una actitud, desapego o cambio interior necesarios. Cambiar da trabajo. La mirada negativa no es real, pues excluye la percepción del poder personal, de cambio y desafíos positivos, y de la acción posible.

La mirada utópica no es real, pues excluye la posibilidad de acción, por cuenta de una supuesta realidad externa más poderosa y opuesta. 

Solamente la mirada positiva puede lidiar con la realidad, pues asume la responsabilidad y el poder, acepta todo desafío de cambio, de desapego, observa el flujo de los eventos y trabaja con ellos. Tiene una visión mayor del momento, pues ve todos los lados de una situación, pero no se rinde a la limitación de ninguno.

Cuál será tu elección de mirada y cuáles serán tus actitudes? 

Con cariño

Vera Calvet

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