15|11|2018
En qué consiste el autoconocimiento y cuáles son sus beneficios.
El concepto se basa en el conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos, el conjunto de cosas que sabemos acerca de quiénes somos. Es muy utilizado en la psicología y en el ámbito de desarrollo personal en referencia a la capacidad de introspección que tiene una persona para reconocerse como un individuo y para diferenciarse de los demás.
“El autoconocimiento es un proceso dinámico y perpetuo de observación, trabajo y superación. Por cada nueva percepción y transformación alcanzamos un nivel de consciencia más elevado y de mayor felicidad. Siendo un proceso continuo, depende de nuestra disposición y curiosidad para aprender más con respecto a nosotros mismos y a percibir de qué forma influimos el mundo a nuestro alrededor”, dice Heloisa Aragao, Maestra de Meditación Ráshuah y Terapeuta de Autoconocimiento.
Consiste en identificar los mensajes que nos trae nuestro cuerpo. Además, se trata de percibir cuando tenemos disposición y cuando nos sentimos sin energía, cuando observamos nuestras emociones antes de reaccionar a una situación, cuando somos conscientes de la cualidad de nuestros pensamientos y cuando podemos escuchar nuestra voz interior, explica Aragao.
“Aprendí a conectarme con mis emociones”
Sandra Andia (51) era una persona que vivía enojada y alterada. Había realizado un tratamiento psiquiátrico durante cinco años a raíz de un diagnóstico de bipolaridad. Sin embargo, todo eso quedó en el pasado cuando empezó con las clases de autoconocimiento. “Es un camino sin retorno. Todas las respuestas que necesito sobre mí con respecto a mis conflictos las encuentro en cada meditación. Aprendí a conectarme con mis emociones, a reconocerlas y a aceptarlas. Conocerme y tratarme con cariño y con amor hace que mi vida fluya con menos peso, me siento más liviana y esto tiene un efecto en el entorno mejorando mis relaciones”, dice Sandra.
En las clases se trabaja en grupos o de forma individual, dependiendo de lo que está buscando cada individuo. “Todo nuestro trabajo está basado en técnicas exclusivas de Meditación Ráshuah que es una herramienta muy poderosa para el autoconocimiento. Las meditaciones brindadas en los talleres, cursos, terapias y masajes buscan el entendimiento y la consciencia de nuestros conflictos internos que se manifiestan en nuestra vida diaria. Y al entender la causa de esos conflictos tenemos el poder de hacer cambios en nuestra vida ya que las meditaciones también nos muestran herramientas y salidas para nuestros conflictos personales”, puntualiza Aragao.
El autoconocimiento no sólo se puede complementar con la terapia convencional, sino que además se recomienda hacerlo. “Se pueden complementar los entrenamientos del ser con la terapia psicológica ya que muchas veces en este proceso de ´verse a uno mismo´ se atraviesan momentos de gran incomodidad en los que es necesaria la intervención de un profesional de la salud mental”, recomienda Irene Seghezzo, Coach Ontológico Profesional, docente entrenadora de la ECOA (Escuela de Coaching Ontológico Americano).
La metodología de las clases siempre sigue una parte teórica, donde se explican las actividades, como funciona nuestro cerebro, como vemos y percibimos las cosas y cómo podemos cambiar. Suelen realizarse actividades lúdicas para el registro de las percepciones y también meditaciones. En general, los talleres duran dos horas.
Algunas de las capacidades que busca lograr el autoconocimiento son:
-Capacidad de crear motivaciones para sí mismo.
-Capacidad de persistir en un objetivo.
-Capacidad de superar obstáculos con creatividad.
-Capacidad de transformar impulsos emocionales.
-Capacidad de mantener el humor y la simplicidad constantemente.
– Capacidad de impedir que la ansiedad y la crítica interfieran en la capacidad de acción.
-Capacidad de autoconfianza.
-Capacidad de abrirse a nuevos aprendizajes.
-Capacidad de asumir responsabilidades en los errores y cambiar.
-Capacidad de observar sin críticas, juicios o intolerancias.
-Capacidad de relacionarse positivamente con los otros.
-Capacidad de lidiar con las frustraciones tomándolas como aprendizajes.
-Capacidad de reconocer y respetar espacios propios y ajenos.
-Capacidad de amor y gratitud.
Comprender el manejo de las emociones
Hace tres años Sebastián Báez (33) se estaba separando de su novia y comenzó a hacerse un replanteo acerca de las relaciones ya que sentía que fracasaba en los noviazgos. “El autoconocimiento me permitió, entre muchas cosas, entender que la base del sufrimiento es el apego, me enseñó a respetarme y a respetar, a cuidarme y a cuidar, a entender que todo pasa por algo y cada cosa es un aprendizaje necesario para evolucionar como ser. Las sesiones que hice fueron individuales y algunas grupales donde vimos cómo tratar y comprender el manejo de la emociones y a partir de ahí como accionar. Ahora no siento estrés y no tengo problemas serios de ningún tipo”, expresa Sebastián.
¿Qué relación tiene el autoconocimiento con la autoestima? “Paradójicamente a lo que uno puede suponer, ni bien el ser humano logra «verse» a sí mismo puede comenzar a desarrollar una empatía y aceptación de sus propias áreas de debilidad y trabajar en ellas con auto-respeto y autocompasión en el buen sentido del término. La autoestima está relacionada con el servicio y el valor agregado que dejamos en la vida de otros, ya que dejar un valor en otra vida hace que mi propia vida cobre sentido, esto aumenta mi autoestima, pero nada es posible si no desarrollamos primero un autoconocimiento para que logremos esa transformación primero en nosotros para luego asistir a otros en su propia transformación personal”, responde Seghezzo.
Mejora de la autoestima, autoconfianza, mejora de la memoria, foco de atención, reconocimiento del poder personal, equilibrio emocional, mejor entendimiento de uno mismo, paz mental, armonía, alegría de vivir y capacidad de abrirse a nuevos aprendizajes son algunos de los beneficios de esta práctica.