Saltar al contenido

Miedos, aprenda a controlarlos

tumblr_n3ttt5vKzl1st5lhmo1_1280

El miedo normalmente es consecuencia de pensamientos de impotencia frente a alguien o frente al mundo.

Le atribuimos una fuerza y un ​​poder inmensos a una determinada situación y por eso nos sentimos pequeños e impotentes. Cuanto más pensamos de esa forma, más peligroso se torna entonces ese monstruo imaginario a nuestros ojos.

Al sentirnos débiles e impotentes, todo puede causarnos miedo, porque creemos que cualquier cosa o persona tendrá más poder que nosotros.

 

Como el miedo es un sentimiento que puede ser bastante irracional, simplemente no se puede dejar de tratar de razonar acerca de su propia condición y el miedo. A veces hasta reconocemos que nuestros miedos son absurdos, sin fundamento lógico, pero eso no sirve de alivio cuando estamos paralizados por el miedo.

 

Entonces, si racionalizar el sentimiento de miedo no siempre funciona ¿qué es lo que funciona?

Lo que funciona es hacer exactamente lo contrario: sentir, percibir y razonar, sí, pero sobre nuestro propio poder.

 

El foco de nuestra atención debe ser el poder personal y no el miedo. Si piensas en el miedo, él estará en tu mente todo el tiempo, temer es un hábito.

 

Aunque digas: «Esta cosa no tiene el poder que le estoy dando» lo que estarás haciendo es intentando disminuir mentalmente el poder que le atribuiste a la situación, pero también, estarás admitiendo que existe algún poder y por eso tememos.

 

Precisas entonces, dejar el miedo y el supuesto poder que tiene de lado, y comenzar a pensar sobre tu propio poder, del poder que tienes. Tú eres quien permite que ese “monstruo” tenga una forma amenazadora, cuando te ves a vos mismo como una pequeña hormiguita.

 

Nosotros creamos el monstruo, y también la hormiguita. Ambas son proyecciones fantásticas de nuestra mente. Son interpretaciones de nuestra baja autoestima y nuestra visión de vernos como víctimas.

 

Cuando digo poder personal, digo que sólo podrás encontrarlo dentro tuyo, cuando comiences a retirar tu atención y pensamientos de lo externo, del mundo, del «monstruo», y pases a colocar tu atención en ti mismo, en tu poder de elección, en tu yo interno que es quien tiene la luz y el poder de aclarar tu visión, mostrándote a ti que nada, ni nadie puede hacerte vivir un mal real, a menos que tú mismo hayas permitido que eso suceda.

 

Deja de elegir ser una hormiguita.

Elige ser una persona divina y poderosa con mucho amor, confianza y protección.

 

El camino hasta tu fuerza y real condición de poder necesita ser dirigido al yo interior para ser encontrado.

Sé que estas palabras, en este momento,  te pueden parecer casi incomprensibles, porque todavía no conoces donde comienza este camino al yo interior, porque todavía temes a lo externo, al mundo, al monstruo.

 

Por eso, antes que nada, busca ahora, en este momento, decidir qué quieres y vas a encontrar esa fuerza que está en tu yo interior. Repite esto varias veces por día, porque los pensamientos negativos necesitan ser combatidos, para que puedas tener espacio para contactarte con tu yo interno.

 

Repite siempre: Estoy en contacto con mi fuerza interior. Repite esto cuando algún pensamiento negativo de miedo e impotencia entre en tu mente, y lo mismo que al principio, si dudas en poder hallar esta fuerza, insiste y di: «Esta fuerza está en mi corazón y si en ese momento no la encuentro, ella me guiará y me protegerá de cualquier forma y cuando ella actué yo la reconoceré inmediatamente»

 

Recuerda de que el problema no está en el tamaño del monstruo que creaste, pero si en el tamaño de la hormiguita que tú piensas ser. No mires al monstruo, transforma la hormiguita.

 

Haz esto por ti. Tú lo mereces y vas a conseguir cambiar y estar en paz.

 

Queda en paz y armonía, con la fuerza y ​​protección de tu verdadero yo!

 

Con mucho cariño,

 

Vera Calvet

*Este tema forma parte del libro «Cuando yo abra los ojos» y se trata en el curso de Meditación Ráshuah

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.