Una de las misiones que todos tenemos en esta vida es aprender a crecer a través de las relaciones. Normalmente este es uno de los aprendizajes más difíciles, porque generamos expectativas, le damos mucho poder a lo externo, al otro y no conseguimos entenderlo.
Todo esto ocurre porque no nos conocemos de verdad, y así no podemos conocer ni entender a nadie más. El autoconocimiento es el único foco de atención que necesitamos tener en principio, para después crear las condiciones adecuadas para conocer a otra persona y no exigir de ella más de lo es capaz de dar.
Vivir en la ilusión de quienes somos, hace que veamos a los otros a través de una óptica distorsionada!
La sucesión de expectativas distorsionadas y la consecuente frustración terminan por agotar nuestra energía y finalmente nos da miedo intentar otra vez establecer una nueva relación y volver a errar.
Pero es de nuestros errores que podemos aprender. Por ende, el aprendizaje necesita ser incorporado en forma de pensamiento y comportamiento. Necesitamos estar atentos a nuestros patrones de exigencia.
Necesitamos prestar atención para ver si no estamos haciéndonos las víctimas o tirándole toda la responsabilidad de nuestras vidas al otro, lo que sería obviamente un peso insoportable e imposible para cualquiera, porque nuestra vida nuestra responsabilidad.
Necesitamos percibir si no estamos exigiendo a los otros para que sean y piensen exactamente como nosotros mismos, necesitamos percibir cuan absurdo es esto, porque este mundo crece a través de las diferencias y los intercambios, y cada uno de nosotros siempre tiene algo para enseñar y algo para aprender.
Nosotros crecemos a través de las relaciones! Respeta las diferencias, ya que sin ellas no tienes posibilidades de crecer!
Necesitamos percibir también cuánto estamos realmente dispuestos, de verdad, a entregarnos a los sentimientos, porque a veces nos distanciamos y luchamos en contra de estos sentimientos por miedo, y pasamos una vida entera sintiéndonos solitarios.
Sólo nosotros mismos somos quienes tenemos el poder de elección y el poder de auto-transformación.
Asume el poder que tienes sobre tu vida, tus pensamientos, sentimientos y acciones! Decide que no permitirás más, que lo que ocurre fuera de tu mundo interior, interfiera negativamente en tu vida!
Vigila los pensamientos negativos e intenta transformarlos en aprendizaje positivo. Sólo tú podrás hacer esto por ti. Descubre algo que te incentive, algo que tienes voluntad de hacer, pero que estuviste postergando.
Respira profundo y deja a la vida entrar y fluir por todo tu ser!
No tenemos el poder de cambiar a los otros, en caso de que ellos no lo quieran realmente, pero nosotros mismos tenemos todo el poder de cambiarnos y así, cambiando nuestras actitudes y la forma de ver a los otros, terminamos haciendo que los otros también cambien, al menos en su relación con nosotros.
Vera Calvet