El Amor y el miedo en los tiempos del virus.
Estamos en un momento delicado. Por un lado, vemos actitudes obsesivas de gente alarmando sin informar, de gente expandiendo el miedo en lugar de contener, de gente teniendo actitudes egoístas sin darnos cuenta que al alamar al otro, estamos perjudicando a nosotros mismos. Y al ser tan pequeños en nuestros miedos, carencias y falta de poder, disminuimos nuestra inmunidad, estamos más susceptibles a cualquier cosa mala, y por lo tanto, un blanco fácil para que cualquier enfermedad se agrave.
Ese virus vino en un momento curioso del planeta! Cuanto más lo miro, más veo cuán inteligente es la energía divina. Estábamos tan separados entre izquierda y derecha, hemisferio sur y norte, desarrollados y no desarrollados, blancos y negros, pobres y ricos, etc.. De repente, no somos ninguna de esas cosas y a la vez somos todos Uno en un planeta que ayer parecía gigante. Tenemos que cuidarnos entre todos, cuidando nuestra salud y nuestra higiene, nuestra distancia social para que nuestros seres queridos estén bien, ya sea familia, vecinos, amigos, colegas o alguien del otro lado del mundo.
A veces mis alumnos me preguntan que es la conciencia? Y uno de ellos siempre me cuestiona que nunca le respondo lo mismo. Conciencia en estos tiempos de coronavirus es entender que no existe el afuera, que todo lo que yo haga por mi estoy haciéndolo por el otro, que realmente estamos conectados y si queremos darle la vuelta a ese juego, tendremos que hacer juntos por todos nosotros.
Y entonces, te pregunto: de qué lado quieres estar en este juego? Del lado de quien entra en pánico siempre que escucha a alguien estornudar o toser, del lado de quien se queja todo el tiempo, del lado de quien compra todo en el súper, olvidándose de los demás que podrán enfermarse y de forma inesperada el virus volverá a ti? Del lado mezquino, egoísta, oscuro o sufrido? Del lado de quien piensa que es todo una conspiración o que no le importa los demás? O del lado del amor y de la gratitud.
Es que todo lo que sucede tiene dos lados, no es así? Cómo podemos pensar en Amor en una hora como esa? Y Gratitud por qué?
Amor en los pequeños gestos, porque está sobrando tiempo para estar juntos, para hacer aquella comida para nuestra familia que está en cuarentena con nosotros, y si por casualidad estoy solo, para tomar un vino o un mate y festejar mi propia compañía. Amor para ayudar a aquellos que no pueden salir de sus casas sea por salud u otro motivo, para no comprar todo y dejar que otros también puedan comprar, para no aumentar los precios de los productos más buscados y necesitados.
Amor es entender que quien puede debe quedarse en casa y aquellos que no pueden que busquen en ese momento evitar el contacto próximo a los demás. Amor para llamar a nuestros seres queridos en lugar de mandar mensajes fríos por whatsapp. Amor para escuchar la voz de alguien tan querido. El amor no se limitaal tacto. El amor es mucho más que eso, es compasión, es empatía, es solidaridad, es entender la necesidad del otro, es servir. El amor nos hace más fuertes y aumenta nuestra inmunidad, cosa tan cara hoy en día.
Lo que nos puede salvar de esta pandemia es el amor que sentimos por el prójimo. Entendiendo que el otro, hoy más que nunca, es una extensión de nosotros.
Y la gratitud? Tenemos mucho por agradecer. Principalmente aquellos que pudieron quedarse en casa. Ahora sobra tiempo para organizar aquellos papeles, tirar el exceso, donar lo que no necesitamos, charlar sin preocuparse con el tiempo. Jugar al truco, jugar a las escondidas con los chicos, contar historias. Agradecer pues pudimos rescatar el tiempo, tan precioso.
Estábamos tan absortos con cosa menos importantes. Todo lo que parecía tomar nuestro tiempo nos fue sacado y quedó el tiempo para estar con quien siempre está con nosotros. Para aquellos que tienen que salir a trabajar, el transito está mucho mejor. Algunas ciudades pudieron percibir un retroceso en la poluición.
Tenemos que agradecer pues ahora vemos cuan importante es estar juntos, que aquella ropa o aquel celular importado son irrelevantes en este momento. Agradecer pues un virus nos hizo ver lo que es realmente esencial. Está devolviéndonos nuestra dignidad, nuestra humanidad. Y así, como el amor, la gratitud aumenta de forma gigantesca nuestra inmunidad.
Entonces te pregunto, será que tenías conciencia de eso? Percibiste que gran oportunidad tenemos de decir a alguien que lo amamos? De sentir ese amor de forma genuina, sin vergüenza de expresarnos?
La naturaleza ya nos mostró que puede volver al equilibrio, basta con que sea mínima nuestra interferencia. Somos nosotros los desequilibrados en este ecosistema, y tenemos ahora una gran oportunidad de rescatar ese equilibrio, por lo tanto: Ame con A mayúscula y agradece con todas las células de tu cuerpo. Estamos juntos en este barco e vamos para adelante! Que tengas un lindo día.
