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Dramas de Poder

 Solo el amor construye, nos hacer crecer y nos permite modificar las cosas en una base sólida y verdadera.

Escuchamos todo el tiempo sobre la ley de la atracción. Que energía atrae energía y somos pura energía! Pero también somos pura emoción. Y las emociones vibran de una forma más amplificada que nuestro campo mental e influyen directamente en nuestras elecciones y actitudes. Son ellas las responsables por nuestros desentendimientos delante del mundo.

Para tener el poder de manifestar las cosas, sin tanto conflicto, es necesario entender que la emoción es diferente del sentimiento. Sentimiento es algo más noble y profundo y tiene un alcance ilimitado. Emoción es energía en movimiento, es reacción a algo que fue percibido por nuestro inconsciente. Esa percepción fue aprendida en algún momento de nuestra infancia y quedó retenida allí en nuestro inconsciente, siendo manifestada cada vez que es estimulada, para que pueda ser percibida por la consciencia y entonces transformada. Pero infelizmente, no la percibimos de esa manera, y muchas de las veces ni siquiera percibimos la emoción. Reaccionamos automáticamente, creyendo que los sucesos en nuestra vida se repiten constantemente.

En realidad, nada se repite en nuestra vida, sino la forma como percibimos y reaccionamos a los sucesos a nuestro alrededor. Esas emociones tóxicas nos bajan nuestra vibración  y nuestras intenciones mentales permanecen sin voz y sin fuerza para manifestarse.

Es de suma importancia empezar a limpiar esas emociones que fueron incorporadas en nuestra infancia y que siguen manifestándose en nuestra vida adulta, impidiéndonos de vivir la vida que nos gustaría vivir.

Cuando manifestamos una emoción como el miedo, la culpa, la rabia, la carencia, el resentimiento, por ejemplo, estamos vibrando en esa frecuencia, y por lo tanto, atrayendo ese tipo de frecuencia a nuestro campo energético. No es magia ni tampoco mala suerte, solo falta de consciencia. Es la ley de la atracción funcionando como corresponde.

Cada una de esas emociones es inversamente proporcional en vibración al sentimiento de amor que nos lleva a un estado de consciencia y poder de manifestación mucho mayor, llevando en consideración no el ego, sino el ser integrado como un todo.

Las memorias inconscientes vibran a través de nuestro cuerpo emocional y es él quien nos ayuda a transcender, evolucionar y crecer. Cuanto más cortamos los lazos emocionales, las creencias del pasado, los dolores, angustias, apegos, etc., mejor será la calidad de nuestra vida, de nuestras relaciones y nuestra comunicación con los demás. Habrá una coherencia más eficaz entre lo que digo y lo que los demás escuchan, lo que hago y lo que logro en mi vida.

Muchas de las veces queremos liberarnos de esas emociones tan ruines, que nos dejan tristes, con incertidumbre y sin poder. Buscamos escondelas o deseamos que alguien, de alguna forma transforme esas emociones sacándonos el malestar que sentimos.

Sería muy bueno que alguien por magia lo sacara de allí. Como si el externo, el otro tuviera ese poder. No lo tiene, lo único que puede hacer es aliviar el síntoma por un tiempo y de esa forma, pensamos que estamos bien y libres de dicho malestar. Pero no funciona así, todo aquello que nos cerca hace parte de nuestro aprendizaje personal y está allí justamente para que podamos transformar esa emoción en entendimiento y poder personal. No podemos cambiar aquello que aún no entendimos. Podemos esconder o camuflar esas sensaciones pensando que no las sentimos más, pero somos vibración, y aunque pensemos positivo, será nuestra vibración quien atraerá los sucesos a nuestro campo gravitacional en forma de aprendizaje. Y como no pudimos aun entender el aprendizaje, vamos a tener la sensación de que los sucesos se repiten siempre. Los sucesos no se repiten, pero nuestra sensación es que sí se repiten. Y aunque no cambiemos nuestra forma de verlos, seguirán sucediéndose de forma cada vez más impactante, para que le prestemos atención. Solamente podemos sanar de verdad esas energías y emociones de baja vibración a través del entendimiento.

Necesitamos entender nuestra participación y nuestra responsabilidad con las cosas que nos suceden, pues pertenecen a nosotros. No somos meros espectadores de nuestra vida, no somos rehenes de nuestras emociones, no estamos a merced del acaso. Todo en nuestra vida sigue una ley de causa y efecto y no podemos escapar a esa ley. Entonces, necesitamos entender que podemos transformar lo que quisiéramos, desde que sepamos el porqué está allí. Eso es criar consciencia y poder personal.

En nuestro curso de Meditación Ráshuah Módulo I profundizamos esas cuestiones con el objetivo d entender y transformar nuestros apegos, emociones, conflictos, angustias, etc. en aprendizajes para actitudes más eficaces.

Espero que tú puedas unirte a ese curso, deseándote que puedas crecer en luz.

Cariños,

Heloisa

Un comentario

  1. Ruth Ortega Ruth Ortega

    Gracias

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