Todo en nuestra vida que haya sido construido o mantenido por mucho tiempo fuera de la verdad, tiende a un final desastroso.
Algunas veces construimos castillos de arena con bases débiles, mantenidas por el ego, el interés personal o una ilusión. Pero viene la marea y echa por tierra nuestro bello castillo.
En esos momentos, podemos aprender que la verdad libera y si algo fue destruido, ciertamente es porque no tenía bases sólidas!
Deja ir lo que se rompió y reconstruye con bases más fuertes, amorosas y verdaderas!
*Extraido del libro «El maestro consejero» de la maestra Vera Calvet.